Entrevista
del Maestro Carlos Manso, Miembro Titular de la
Academia Argentina de Música, realizada en Radio Nacional (Argentina), en
Julio del 2001 para el Programa de la Fundación Teatro Colón
de Buenos Aires.
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CARLOS
MANSO: Tota
de Igarzábal, una de las contraltos que hizo honor al Teatro Colón
de Buenos Aires, una argentina formada en el Teatro Colón, es
decir, un elemento nuestro, netamente argentino. ¿Ya
estudiabas en la Escuela de Opera cuando viniste a Radio El Mundo,
hoy, esta Radio Nacional, a cantar en un corito?
TOTA DE
IGARZABAL: No, entonces era muy jovencita, tenía quince años, e
integraba un pequeño coro que dirigía el maestro español
Francisco Balaguer. A este maestro le llamó la atención ciertas
dotes especiales de mi voz a mi edad (yo no pensaba lo mismo) y
entonces me hacía cantar partes solistas. Más tarde me conoció
el maestro Alberto Castellanos. También pensó que mi voz era muy
particular, muy especial para mi juventud, y me dijo: “A Usted
la tiene que escuchar una gran cantante” y me llevó a la casa
de Isabel Marengo. De ahí en más fui como la hija del matrimonio
de Isabel con el maestro Bruno Mari, que no tenían hijos. |
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Los
dos estaban asombrados porque no podían creer que una chica tan
joven tuviera ya una voz tan desarrollada. En las clases de Isabel
aprendí muchas cosas buenas. La he querido mucho y tengo un
hermoso recuerdo de esa gran cantante mundial, esa gran diva.
Isabel Marengo fue quien me llevó a la entonces Escuela de Opera,
hoy Instituto del Teatro Colón, donde ella también enseñaba.
Allí observaron mi voz y, gracias a que la consideraron una voz
especial, pude cursar la carrera en un año en lugar de los tres años
que llevaba normalmente. Enseguida pasé al escenario a cantar
partes chicas. Fui una conversa en Sor Angelica en el año
1942. Raquel Ravina, una cantante eslava maravillosa que cantó
por única vez en el Teatro Colón, tenía el rol principal.
CM: En 1969 hacías el aria Morta tu me vei vedere de la
ópera Lo Frate Enamorato, de Pergolese, con la Opera de Cámara
del Teatro Colón y la Orquesta Estable que dirigía el Maestro
Enrique Sivieri. Esta ópera de cámara fue producida con
elementos todos argentinos a excepción de Diana López Esponda,
uruguaya. Ya en la década anterior, en 1956, había existido otra
ópera de cámara que se llamó Teatro de la Opera de Cámara de
Buenos Aires donde también dirigían el Maestro Sivieri y el
Maestro Kinsky.
TI: Es cierto. Fue una pena la desaparición de la Opera de Cámara
del Teatro Colón porque era muy afiatada, muy trabajada. Y el
Maestro Sivieri fue un genio, tan meticuloso, tan maravilloso que
serían pocas las palabras para definirlo... un gran maestro. Tuve
también el placer de actuar al lado de grandes figuras. Canté Carmen
con Ramón Vinay, en Chile; en 1953, canté Aída con
Renata Tebaldi, Vergonzi y Taddei. Todos los artistas argentinos
estaban al mismo nivel de los extranjeros... ¡tan bien preparados!.
La nuestra era una época de oro porque había una preparación
muy estricta y muchas veces teníamos que salir a cantar cuando
algún compañero se enfermaba. Recuerdo que en una de las Nornas
de El Crepúsculo de los Dioses se enfermó la segunda Norna
y tuve que salir a cantarla sin ensayo con orquesta. Directamente
a la función, no perdiendo de vista al director. Pero éstas son
las aventuras lindas del teatro.
CM: También trabajaste junto a Victoria de los Angeles
cantando el rol de Susuki de Madama Butterfly y te dirigió
Federico Moreno Torroba en La Verbena de la Paloma en el
Parque Centenario de Buenos Aires. ¿Y Carmen? ¿Cuántas
veces la cantaste?
TI:
Ya he perdido la cuenta. Amneris y Carmen son los dos roles que más
he cantado. Tuve también el gran honor de actuar en I Puritani
con Alfredo Kraus, ese hombre y artista maravilloso. No hay
palabras para hablar de Alfredo como colega, como compañero. ¡Qué
bien cantaba! A los 70 años aún tenía una voz de chico.
CM: Actuaste también con Pablo Casals en el estreno de El
Pesebre en el Teatro Colón en el año 1964.
TI: Sí, El Pesebre fue un oratorio escrito y dirigido por
Pablo Casals. Los solistas fuimos Víctor de Narké, una cantante
portorriqueña de apellido Iglesias y yo. Un honor para mí cantar
con ese monstruo de Pablo Casals. |
CM:
Tota, queremos despedirte con una infidencia. Esta entrevista es
en realidad un homenaje a tus recientes ochenta años, cumplidos
el 3 de julio pasado. Gracias por tu presencia, siempre joven.
TI: Yo soy la agradecida porque Radio Nacional continúa siendo un
poco mi casa y Ustedes, mis amigos.
FOTOS:
Orlando Moure |
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OM PERSONAL agradece al Mtro. Carlos Manso su autorización para
publicar este reportaje. |
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