La entonación descendente indica, en la
mayoría de los casos, que la persona que habla está diciendo algo
preciso o completo.
Esta entonación se emplea, por ejemplo, para hacer una afirmación, para
dar una orden o para formular una pregunta de carácter cortés iniciada
con una partícula interrogativa. Además, este tipo de modulación de la
voz pone de manifiesto que quien habla no se encuentra particularmente
animado.
A continuación puedes ver diversos ejemplos de entonación descendente: |
La entonación ascendente indica, por
regla general, que la persona que habla está sorprendida o indecisa
y dice algo incompleto o con la intención de interrogar a su
interlocutor.
En los ejemplos que verás en la página siguiente se utilizan las
mismas expresiones que ha visto en el apartado anterior, aunque
aplicadas a otros casos. |