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Entrevistamos
a María Silvina Shtamoff, socia gerente de VideoNet SRL, empresa
argentina de
video, multimedia y diseño gráfico.
Nos responde
acerca de algo tan común y sencillo como nuestra tarjeta
laboral o de presentación, a la cual no prestamos generalmente la
debida atención. |
OM
PERSONAL: ¿Cómo definís la tarjeta de presentación?
MARIA SILVINA: Es justamente tu imagen, es un
reflejo de lo que sos vos y tu empresa, de la calidad de tus productos, de tus servicios. Es por eso
tan importante. Tu
tarjeta personal te presenta, hace que te recuerden. Da información vital sobre vos a tus clientes
actuales o futuros lo cual se traduce en
una buena imagen inicial y posteriormente en ventas.
OM: ¿Podrías enumerar los motivos que hacen del
diseño de la tarjeta un aspecto tan importante?
MS: Por supuesto... Esta es una lista de lo que representa tu
tarjeta de presentación.
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¡Es
tu reflejo! La tarjeta muestra que te tomaste el tiempo necesario para
mostrarte a vos mismo como un profesional en lo que hace. Tu tarjeta sugiere
que tu empresa es la número uno en su rubro en el mercado.
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Habla por
vos.... dice "somos
especiales"
antes de que digas una sola palabra.
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Habla
acerca de vos. Es un ejemplo del tipo de
trabajo que tu empresa produce. Buenísima tarjeta... buenísimo trabajo, tarjetas ordinarias... trabajos
ordinarios, horrible tarjeta... ¡horrible trabajo!
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La tarjeta
de presentación es una potente forma de hacer publicidad
duradera. Una buena tarjeta perdura, se cuida y se muestra
incluso a terceros. Es el refuerzo perfecto de cualquier otra publicidad que
haga tu empresa.
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Con
ella
obtenés mucha publicidad a bajo costo. Por ejemplo, si tenés 10 empleados que usan unas 1000 tarjetas al año, eso
significa nada
más y nada menos que...¡¡¡ 10.000 presentaciones de negocios al año
!!! Más aún, si tu tarjeta es buena,
invita a ser mostrada a terceros lo cual multiplica tu visualización.
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Tu tarjeta debe ser
guardada. No todas las tarjetas que entregás generan un
negocio inmediato. Si tu tarjeta está bien diseñada estará rondando
en el escritorio de tu cliente hasta que al fin sea utilizada.
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Debe ser una victoria absoluta en un combate "mano
a mano". Una buena tarjeta captura la atención y desplaza a
la competencia.
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Es una ventaja
competitiva. Especialmente cuando las
tarjetas (la tuya y las de tu competencia) están en la mano del que va a tomar una decisión.
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Es
tu firma empresarial y personal. Tu tarjeta de presentación está generando
un contrato, está enviando un mensaje.
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OM:
¡Jamás pensé que una cartulina impresa dijese tanto!
MS: Así es. Una buena tarjeta vale más
que 1000 palabras.
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OM:
¿Cómo
puedo darme cuenta de que mi tarjeta de presentación tiene un
buen diseño?
MS: En ese caso, hacete esta pregunta:
¿Estoy realmente orgulloso de
entregarla?
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Si
estás interesado en recibir asesoramiento con respecto a imagen
corporativa podés enviar un email a msilvina@videonetv.com.ar |
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