San
Telmo, alguna vez punto central de la vida
ciudadana, confirma que Buenos Aires posee más de cuatro siglos de
existencia. Podrás verificarlo fácilmente por sus antiguas edificaciones que se
hallan protegidas como patrimonio histórico. En este barrio podrás encontrar la mayor parte de las tanguerías de la
ciudad.
Es indudable afirmar que en Plaza Dorrego y sus alrededores se
respira el aire milonguero que reproduce el ritmo
del bandoneón. Esta plaza es centro de reunión de artesanos, puestos de
antigüedades y bailarines de tango que ofrecen su espectáculo
al aire libre. Desde que San Telmo fue declarado zona histórica alcanzó un
renacimiento edilicio y comercial que lo convirtió en un barrio
en ascenso. Muchas antiguas casonas del siglo pasado (foto) fueron
transformadas en negocios y pintorescos restaurantes. |